Friday, May 29, 2009

EL JUICIO A LUT (2)


The Judgment of Lut
By Tim Lott
En: GRANTA No. 101 (Spring 2008)

El escritor ingles Tim Lott narra los pormenores del horroroso crimen sufrido por su agente literario...

El juicio a Lut
(Segunda entrega)

A pesar de la separación Rod solía encontrarse con Stuart en su flat, donde pasaba el tiempo en el ordenador visitando paginas de encuentros de parejas –las usuales eran Gaydar y MSN Dating & Personals- y mostrándole a Stuart el hombre con quien había tenido sexo, o con el que estaba planeando una cita.

Una tarde en marzo del 2004, Rod llamo a Stuart a su celular mientras andaba camino a encontrarse con un nuevo hombre que acababa de contactar en el Internet. Roddy –usualmente lo llamaba Roddy- estaba caminando hacia Southwark Cathedral por Borough High Street como a las 6pm, justo en el momento que el sol se ponía…

Lo puedo ver ahora parado afuera de la catedral -le iba comentando a Stuart acerca de su nueva asignación-, es magnifico. Esta ahí. Tengo que irme ahora. Nos vemos. Adiós!

Colgó dejando a Stuart irritado y, lo tuvo que aceptar, celoso. Lo cual es exactamente –sospechó- lo que Rod intentaba.

Rod nunca volvió a hablar con Stuart nuevamente acerca del hombre que conoció esa noche, lo cual era algo inusual, ya que el siempre hablaba de sus amantes con Stuart o con Charlotte, y de manera muy seguida. Pero este era diferente.

Sin el conocimiento de Stuart o de Charlotte, Rod estuvo publicitándose en una pagina Web S&M, buscando a una persona para ser su “esclavo”. Si hubieran sabido lo que estaba haciendo, ambos se hubieran sorprendido. Rod había mostrado alguna cierta curiosidad sobre el S&M cuando era pareja de Stuart pero nada más, tal como Stuart lo llamo, como un “asunto de muchachos". Pero Stuart no estaba interesado y Rod no lo presiono. Ni siquiera luego de romper la relación, Stuart vio marcas o moretones en el cuerpo de Rod.

Rod era especialmente devoto al S&M. Era muy sensible con el tema. El solo mirar sangre le originaba mareos y se afectaba apenas ver una uña rota. Stuart con el tiempo se convenció que la atracción que Rod sentía por el masoquismo tenía sus raíces en una forma de auto-odio. Estaba seguro que Rod vio en la separación con el, un profundo rechazo. Rod había sido abandonado, estaba solo y necesitaba este tipo de castigo. El auto-castigo, pensaba Stuart, era el resultado general de la educacion que habia recibido, y en particular de la relación con su padre. Siempre busco la aprobación de su padre y siempre sintió que nunca recibió esta aprobación.

Rod tenia seis años cuando su padre dejo de trabajar como banquero en Londres y la familia se mudo de su casa del West Sussex, a una granja de frutales en el East Sussex. Rod y su hermana fueron trasladados de un exclusivo colegio privado, a la escuela primaria pública de la zona. A su arribo al nuevo colegio fueron acosados por los demás compañeros, en parte por ser nuevos en la zona y en parte por ser sofisticados. Rod era un niño generoso, pero también era precoz y ensimismado. Era un niño consentido y pedilón, me habia comentado su hermana. Siempre pidiendo y pidiendo. Era un niño engreído y su mamá lo sobre protegía.

A pesar de esto, los chicos trabajaban duro. En los veranos, Rod y Ann se pasaban el dìa despiertos hasta las diez de la noche ayudando en las tareas de la granja, empacando las fresas, manzanas y frambuesas. Su hermana lo recuerda dentro de lo que fue una infancia feliz. Su madre vivió preocupada por ellos y los crió a la usanza antigua. Su padre les leía historias todas las noches. Los niños se sintieron seguros y amados.

Esta vida provincial se torno aun más interesante con la presencia en la vecindad de la estrella de cine Vivien Leigh. Que, recientemente separada de su segundo marido, Laurence Olivier, en 1960, utilizaba la casa contigua a la de los Halls’, como una especie de retiro. Leigh tenia 48 años cuando Rod la conoció, y la primera vez que les abrió la puerta de la cocina, para encontrarse con Rod y su hermana parados ahí, nerviosos con sus libros de autógrafos y sus cámaras Brownie; el pensó que la actriz tenia catorce años.

Leigh se hizo amiga de sus jóvenes vecinos. Ella siempre se dirigio hacia los niños con un "queridos", y ellos siempre evitaron, con un especial cuidado y a pesar de su divorcio; en llamarla "Señora Olivier". Frecuentarían su inmaculada casa para jugar en el inmenso teatro de títeres que ahí tenía la actriz. El comedor de la casa estaba forrado de seda verde y en sus paredes colgaban pinturas al óleo. Ella les señalaba cuales eran los Picasso y cual el Van Gogh y les explicaba la historia de cada uno de los cuadros. Entre los oleos se encontraba un retrato de ella inacabado, del pintor Augustus John: Olivier le impidió que siga posando para John, luego de que este empezara a desarrollar una gran pasión por el objeto que retrataba.

Ann conserva recuerdos de cuando jugaban con los maquillajes de Leigh en su habitación de vestir -Rod vivía asombrado con la idea de que cualquiera pudiera tener una habitación solo para dedicarse a probar ropa- y se pasaba el día pescando en la laguna de la casa. Rod era la única persona –Leigh así se lo había hecho saber- a quien se le permitía pescar en la laguna. Este hecho lo hizo sentir muy especial. También les estaba permitido pasear en el Rolls Royce gris que su chofer solía conducir con Rod haciendo ademanes de saludos como si fuera un miembro de la realeza. Ellos conocieron en aquella casa a algunas estrellas de cine, entre las que estaban Jack Hawkins y Peter Finch. En una oportunidad, Leigh les contó con anticipación la visita de la princesa Margarita a la residencia, para que de esta manera, ellos pudieran ir al puente a saludarla a su paso.

Rod tenía 15 años cuando empezó a sospechar que era gay. James Reeves, el poeta y novelista ciego, vivía cerca de la escuela y había solicitado voluntarios para que vayan a su vivienda a leerle. Rod se encontraba entre los jóvenes que visitaban a Reeves y con el tiempo formaron una amistad especial. Cuando Rod tenia 16, su hermana le pregunto por cierta muchacha con quien había tenido una relación cercana. Rod empezó a llorar. “Es que estoy enamorado de un muchacho”, le confeso.

No habló de su homosexualidad con sus padres, sino años después, cuando fundo la Sociedad Gay-Lesbica de la Universidad de Edimburgo, y solo porque tarde o temprano ellos se enterarían. El padre de Rod cayó físicamente enfermo cuando se entero que su hijo era gay y si bien era un padre amoroso, nunca pudo aceptar la homosexualidad de su hijo. Según Stuart, Rod jamás se recupero del hecho de que su padre no acepte lo que su hijo era en definitiva.

Hacia abril del 2004, Rod empezó a recibir los mensajes de texto en su oficina. No podía ocultárselos a Charlotte ya que el no trabajaba regularmente con mensajes de texto. Pensaba que esta forma de comunicación era más apropiada para los jóvenes. Pero ahora los estaba recibiendo y hasta seis a siete por día, Charlotte le pregunto de quien eran y el le respondió que de nadie que pudiera conocer. De cualquier forma tú no los aprobarías…Charlotte siguió insistiendo y al final Rod se dio por vencido y le dijo es este tipo con quien me estoy viendo, se llama Ozzy. Tiene veinte años y es hermoso. Le dijo que Ozzy era musulmán y no terminaba de definirse y pensaba que su familia lo mataría si se enteraban de la relación que habia entre ellos. Charlotte, que a su manera amaba a Rod, tanto como Stuart lo hizo, le aconsejo que se mantenga alejado de Ozzy.

Rod continuo recibiendo los mensajes de texto. Pareciera que existía un problema entre ellos, porque algunos de estos mensajes eran amenazadores. Uno de ellos decía puntualmente que Ozzy sabia exactamente donde viva la madre de Rod en Sussex. Otro sugería la posibilidad que los clientes de Rod se enterarían de los pormenores de su vida privada. De pronto, unas semanas después, Rod llego muy excitado a su oficina y se sentó frente a la mesa de trabajo de Charlotte. Creo que he enojado a Ozzy. Alguien ha ingresado a mi Gaydar y lo ha modificado haciéndome ver como un pedófilo.

Charlotte le pregunto como es que Ozzy podría saber su contraseña. Rod hizo un gesto como diciendo, me vas a gritar por lo que te voy a decir. . A continuación le contó que mientras se estaba duchando Ozzy le había comentado que no tenia un perfil en Gaydar y si le podía prestar su clave. Charlotte le pidió una vez más que no frecuente a Ozzy. Tal vez estés en lo cierto, le contesto Rod.

Y eso fue lo último que Charlote supo de Ozzy, hasta un viernes de un par de semanas después de esa conversación, hacia finales de mayo. Ella y Rod se dirigían a la hora de almuerzo a la lectura de un guión en el West End, y Rod le dijo a Charlotte Tú no te imaginas quien me llamo para confesarme sobre ese asunto de mi Gaydar. Fue Ozzy. Quiere encontrarse conmigo esta noche. Charlotte le dijo que esperaba que no lo viera. Y Rod le contesto Bueno tiene 20 años y es hermoso.

Ozzy lo llamo un par de veces más aquella tarde. Rod se encontraba muy ocupado para hablar con el, pero hacia el final del día atendió una de sus llamadas. Ya tarde ese mismo día, Rod le comento a Charlotte que había quedado en telefonear a Ozzy a las 10 y 30 esa noche pero que no se verían, agregando mientras reía y abandonaba la oficina, Me habías hablado sobre tener un encuentro amoroso esta noche, ¿no es cierto?

Y cuando Rod no se apareció a la fiesta de enlace matrimonial de Charlotte, la noche del siguiente día; ella se sintió triste pero no preocupada. Stuart, que tambien fue invitado, tampoco asistio. Al día siguiente de la fiesta, Charlotte empezó a preocuparse, al no saber aun nada de Rod y telefoneo a Stuart, quien evito contestar la llamada. No se sentía de buen ánimo para ir a la fiesta y ahora tampoco se sentía con ánimos para excusarse.

(Continuara)

1 comment:

  1. Hola Ricardo.

    Gracias por el comentario.

    Veré las traducciones de DFW. Me interesan harto, ya que es muy difícil traducirlo.

    Saludos,

    ADO

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